Los zomes pertenecen a una familia de formas geométricas,
compuestas de rombos dispuestos en forma de doble espiral, cuya trama esta en
resonancia con el mundo vivo. Los encontramos dentro de diferentes reinos : desde
mineral (pirita, granate) hasta el animal (celdillas de los panales de abeja)
pasando por las plantas (piña -fruta, piña de pino, girasol...).
Desde
el infinitamente pequeño, ADN, hasta el infinitamente grande, galaxías,
la energia de la espiral estructura la dinámica del vivo.
Esta
dinámica se vuelve a encontrar en las formas zomes y genera fenómenos
de resonancia capazos de modificar la calidad vibratoria del alrededor. Estos
campos de forma facilitan la conexión con aquello que realmente somos y
aceleran los procesos evolutivos. Refuerzan nuestra conexión tierra/cielo
y animan nuestra verticalidad a través de la integración del arquetipo
de la espiral.
Desde
hace 14 años, estudiamos y experimentamos los zomes en múltiples
campos. Hemos encontrado varios investigadores capazos de entender y confirmar
la realidad de esos fenómenos. La mayor parte de los testimonios evidencia
el sentimiento de unidad que experimentamos en presencia de estas formas, como
si microcosmos y macrocosmos no formaran más que Uno, en nosotros y alrededor
de nosotros.
Muchos
observadores y usurarios están conmovidos por la belleza de estos volúmenes,
y por la impresión de que son puertas hacia otros niveles de realidad. Estos años
de experimentos han permitido crear numerosos modelos, cada zome corresponiendo
cada uno, a usos específicos. Ciertos están hechos de vidrio,
y miden entre 20 y 80 cm de diámetro. Pueden tener diferentes funciones
como la de dinamizar y armonizar vuestro espacio de vida (Fen shui).
Sutil
alianza del cristal de roca y de la geometría, otros están hechos
de cuarzo (transparente, rosado, ahumado, amatista) y no pesan más que
unas decenas de gramos.
También
hemos hecho zomes nómadas, con tubos y tela, (hasta 30m2 en planta), así
como modelos en madera, (de 10 hasta 100 m²) usados a menudo como complemento
al hábitat principal. Constituyen espacios privilegiados que se pueden
poner a casa suya, para disponer de un lugar de alta calidad vibratoria, de bienestar,
de regeneración, de meditación...
Su
luminosidad media unos talleres de creación maravillosos y sus calidades
acústicas están particularmente bien adaptadas al trabajo en grupo,
así como a la práctica del canto y a la utilización de instrumentos
armónicos.
Podéis
adquirir estos modelos o contruir-los usted mismo. Los cursos proposados permiten
a cada participante integrar la geometría de estas formas y aprender a
crear-las con materiales diversos (madera, vídrio, metal, cartón...).
Mas
allá de los aspectos técnico y artístico , estos cursos ofrecen
la posibilidad de vivir un proceso de transformación interior, de descubrir
la interacción del sonido y de la forma, y experimentar la dínámica
de los zomes.
Para
los cursos i actividades, consultar el calendrio en las páginas francesas.